Es una colección que conecta con el espectador, alude a las vivencias guardadas en los trazos de la memoria a través de pinceladas sugerentes. Karla de Lara ha sido capaz de reconocer la trascendencia de los recuerdos y proyectarlos a partir de la vivificación de su experiencia.
En el imparable círculo de la vida todo se equilibra, convirtiéndonos en el resultado de lo que vivimos y en el recuento de nuestros más preciados momentos; en un poco de cada persona que amamos y en la huella que fueron dejando aquellos que tocaron nuestro corazón.
