Bicentenario: A los 200 años, la historia recupera la memoria más allá de lo imaginado y lo real. Dos territorios del continente americano que durante décadas han mezclado sus culturas, ideologías, religiones, idiomas, tratados políticos; Relaciones internacionales, temas de inmigración y movimientos artísticos en múltiples disciplinas del arte. En este contexto, la obra plástica de la madre del hiperrealismo pop Karla de Lara, se transforma sui generis y da testimonio diverso a través de su arte visual, de los acontecimientos que se mezclan entre dos países: Los Estados Unidos de América y el ombligo de la luna, que en su lengua materna, el náhuatl, ahora se traduce a la palabra México. Karla de Lara, en su genuino lenguaje visual, nos recuerda que la memoria de dos países sigue latente, generando una herencia hispana, en la que los migrantes mexicanos y los de otras latitudes han enfrentado cambios div desde tiempos antiguos y modernos, hasta los tiempos actuales, donde la tecnología cambia entre la era analógica y digital. De Lara, testimonia con su singular lenguaje pictórico, que nos corresponde preservar la memoria colectiva de la humanidad, en este y otros bicentenarios de dos países hermanos. / Se inauguró oficialmente la muestra ‘Two centuries, two countries: One celebration’ en el Instituto Cultural Mexicano, en Washington DC, dirigido por la Dra. Ix-nic Iruegas, donde el Sr. Embajador Lic. Esteban Moctezuma, corto el listón acompañado de la artista mexicana Karla de Lara, quien es la artista invitada del bicentenario de las relaciones bilaterales entre México y los Estados Unidos de Norte América, quien resalto la importancia de estrechar los lazos que hermanan a ambos países, y construir nuevos puentes para los siguientes 200 años.